LA SEMILLERA QUE RESISTE A LA FORESTACIÓN
Pensamos que no íbamos a comer nunca más una sandía negra, pero Claudia Cuebas, desde el norte de Uruguay, la recuperó. Como productora agroecológica rescató una semilla que parecía perdida, la multiplicó e intercambió en ferias y encuentros con otras productoras rurales. Rodeada de pinos y eucaliptos que han secado la laguna donde se bañaban sus hijos hasta hace una década, es una resiliente a la crisis climática ante la avanzada de la forestación en este país de Sudamérica.